Quizás una de las preguntas que más me han hecho en la vida ha sido la que le da nombre a este artículo. Muchas veces he dado la misma respuesta, pero hace un par de semanas alguien me hizo esa pregunta sin tener ningún tipo de problema: “Quería saber para cuando vengan” fue lo que respondió un querido amigo mientras se iba… Esta breve anécdota me inspiro a compartirles estas letras. Compartir lo que siempre digo a esa pregunta ahora que noto que es bueno saber del tema tengan o no tengan grandes problemas.
Lo que les voy a decir quizás les pueda sonar trillado, pero yo se los voy a explicar de una forma en la que posiblemente no te lo han explicado.
Confía en Dios, ten Fe. La fe no es un acto ciego, así como la esperanza tampoco lo es. Éstas son emociones inherentes al ser humano y como sé que es más fácil decirlo que hacerlo lo que quiero compartirte y explicarte un poco en este breve artículo es el cómo tener fe.
Para tener fe lo primero es agradecer por quienes se quedan con nosotros a pesar de la tormenta, agradecer lo que tenemos y pedir por los que tienen más desfavorecidos. Porque solamente en la profunda reflexión en la vida de aquellos que pasan por situaciones más difíciles que nosotros puede darnos la iluminación de nuestras mejores posibilidades y la valoración objetiva de la propia situación. En esos momentos cuando empiezan a entrar los pensamientos de angustia te invito a agradecer por esas personas que están contigo en toda situación, por lo menos hazlo con tres personas y ora por alguien que este pasando por una situación más difícil que la tuya.
Cuando la injusticia y las injurias caen sobre nosotros, así como la adversidad es importante tener el corazón limpio es importante haber dado en los momentos de prosperidad, a ver pedido perdón cuando se cometió un error, así como resarcir los daños y las consecuencias que estos generan. Y no lo digo solamente porque es una verdadera de Dios, sino que estadísticamente aquel que obra bien le va bien, (O al menos mejor que al que no obra o al que obra mal) en ese momento cuando sientas que lo has perdido todo será, sostenido por tu propio valor y de la nada la verdad encontrará su camino y la justicia llegara a ti porque esa es la bendición del que ha procurado obrar con bien.
Finalmente, y a manera de conclusión lo que puedo decirte es que si todo en tu vida está bien es que obres bien y que aproveches la abundancia de tu vida para compartir y sembrar con acciones inteligentes tu vida y para el futuro, tanto para ti como para los que te rodean. Así cuando lleguen los momentos de sequía puedas cosechar el amor y las bendiciones que sembraste cuando fue correspondiente para ti la abundancia por la gracia de Dios y la buena fe de tus actos.
Si sientes que algo va mal en tu vida antes de lamentarte te invito a que te reconcilies con aquellas personas con las que puedas tener algún inconveniente, que te disculpes con aquellos que sientes que has podido ofender, que procures resarcir cualquier daño que hayas hecho y después de eso verás que te sentirás libre y tranquilo de que sea si has obrado correctamente y tu corazón está limpio de culpa la justicia llegará, aquellos que procuran el mal con sus actos, verán estos mismos actos volverse en su contra y el bien prevalecerá pero debes decir y elegir ser fuerte con estoicismo y valentía, eligiendo ver la adversidad como la oportunidad de demostrarte a ti mismo en la fuerza y la valía de tu propio carácter, sin odio y sin rencor, guiado por tus amores y no por tus temores o resentimientos, deja la venganza en manos de Dios porque como dice Romanos 12:19 RVR1960:
“No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Parte de la vida de un hombre es forjar el carácter y como el buen hierro o los diamantes estos se forjan a fuego, a presión o a ambas al mismo tiempo. El buen hombre como el buen hierro en el calor y al golpe del martillo se rompe, pero lo que pierde son sus debilidades e impureza y cuando se enfría es cada vez más fuerte.
Cuando estés en medio de la adversidad estudia, lee, toma mucha agua, medita y disfruta de los pequeños placeres de la vida desde respirar hasta cada bocado de comida. A veces no será posible hacer alguna de estas cosas pero tener en mente los objetivos o herramientas mentales más inmediatos y a nuestro alcance nos podrán ayudar a mejorar nuestro estado mental y emocional, que será lo principal para comenzar a solventar todo lo demás que nos pueda suceder en la vida en general. Porque si algo se entiende después de reflexionar en la vida es que toda nuestra experiencia reside dentro de nosotros como dice la palabra del señor nuestro cuerpo es nuestro templo y por consiguiente nuestra prioridad, si todo está bien dentro de nosotros hay más posibilidades de qué podamos mejorar como está todo a nuestro alrededor que si en cambio decidimos tener batallas mentales encontrar en nosotros mismos todo será más difícil.
Como diría Shad Ghuru: “Si el mundo va a estar en contra de ti que por lo menos tú estés a tu favor”.
Confía en ti, ten fe y que Dios te bendiga.